Monday, February 16, 2015

Desahogo sobre el tiempo

Desahogo sobre el tiempo...


Hace ya tres años que regresé a este país y debo confesar que la indignación que siento ante nuestro pobre desarrollo social es bastante importante. Por un lado veo gente que trata de hacer cosas positivas, veo amigxs que fungen como voluntarios, veo a seres queridos que día a día se levantan para "echar pa alante" un país que se resiste no solo desde la cúpula de poder sino también desde la propia base. Una base donde unos poquitos tienen ideas de futuro y sueñan con un proyecto de país mientras otros muchos viven del cuento y enfrentan la vida social con un "que se joda". Sé que suena pesimista e incluso derrotista, pero esa no es la idea... yo sigo pensando que los cambios sociales empiezan por unas pocas personas y luego cogen rumbo en el tejido social pero no deja de incomodarme la complacencia, la mediocridad, la ignorancia que abunda en el país. No dejan de molestarme los parchos a medias, los vendajes artificiales que se presentan desde las instituciones de poder para calmar a aquellos que exigimos cambios sustanciales. Al ver movimientos sociopolíticos como PODEMOS, o el cambio de gobierno griego no puedo evitar pensar que esta tendencia tarde o temprano llegará a Puerto Rico. 

Claro, estas tendencias no llegan del cielo así como la estadidad o nuestro sistema moribundo de gobierno sino que hay que traerlas, construirlas, elaborarlas y si es necesario halarle de los pelos hasta instalarlas en el imaginario colectivo de la forma que sea porque este país no aguanta más. Porque estas cuatro millones de personas merecen mucho más que sobrevivir o guisar del "mantengo". Tenemos que hacer un país y eso suele costar trabajo, sacrificios pero sobre todo solidaridad e ilusión de futuro, cosas que hemos ido perdiendo bajo un sistema social colonial, excluyente, segregacionista y explotador que replicamos tan a gusto diariamente. Yo sé que van a haber más de uno que me van a criticar, que van a decir que sueño con "pajaritos preñaos" pero la verdad está en nuestras narices y decidimos evadirle la mirada. Una mirada que nos recuerda que nuestro derecho de autodeterminación lo poseen otros, que nuestro desarrollo económico y sociopolítico dependen en propiedad de la metrópolis y que no somos más que una "ilusión penosa¨ de un país que tan siquiera ni existe. Es esa misma mirada la que nos obliga a reconocer que somos un narco-país con todas las de la ley, que nuestra economía formal sobrevive en gran medida por el abrumador peso de la economía subterránea con base en lo ilícito y que la emigración y los asesinatos sostenidos nos presentarán un reto interesante a nivel demográfico en los próximos años. OJO, todo esto sin entrar en materia de educación, currículo, espacios y desarrollo urbano, gestión agrícola y política de suelos entre otros temas de interés. 

A lo que quiero llegar es que nuestro atentado de país se nos está quedando muy pequeño y es hora de empezar a tomar medidas coherentes que apunten a la creación de un Puerto Rico real al que podamos llamar PAÍS. En primer lugar es necesario reformar el aparato de gobierno de Puerto Rico. Este es un gobierno gigante que alberga gente de más, y no me refiero el funcionario de gobierno promedio que sufre los atropellos igual que cualquier hijo de vecino. Me refiero a tanta alcaldía para gestionar tan poco territorio. Por qué no se utiliza el mapa geopolítico de los distritos senatoriales para dividir el país y creamos nuevos mecanismos para gestionar los bienes y servicios de gobierno. A esto se le debe añadir una revisión y posterior reforma de las respectivas cámaras legislativas y de los contratos y beneficios de sus integrantes porque ser funcionario público es servir, no es vivir de lo público. Así que rompemos con la diferenciación y jerarquización de los servidores públicos. Por otra parte es necesario romper con el absolutismo bipartidista que tenemos y qué mejor forma para hacerlo que entablando una negociación bilateral con Washington para estipular acuerdos que nos brinden libertad económica y comercial. Esta es una iniciativa que deberá recaer sobre un comité transdisciplinario compuesto por representantes de los diversos sectores que componen nuestra sociedad (académicos, comerciantes, profesionales de la salud, desarrolladores etc). En caso de una negativa por parte de los colonizadores (o de igual forma será necesaria) una asamblea nacional que revise la constitución y elimine los estatutos coloniales y reafirme los cambios a la estructura de gobiernos porque después de todo los países tienen derecho a su autodeterminación. 

A estas alturas ya empieza a verse altamente improbable el proceso en cuestión, y eso que no hemos entrado a hablar de la eliminación de las ayudas federales, de las nuevas políticas relacionadas a los narcóticos, las nuevas políticas en torno al empleo y creación de negocios propios con capacidad de exportación. Tampoco hemos hablado de la reinvención agrícola, de los espacios públicos ni de la educación que deseamos para el futuro. En otras palabras este pequeño plan apenas inicia pero necesita de personas como ustedes. Seres humanos capaces, con ideas, con imaginarios y proyectos de país para Puerto Rico. Este corto ensayo inició como una descarga movida por la insatisfacción que siento por el devenir social del país pero tiene el potencial de convertirse en una plataforma abierta para la creación y gestión de propuestas que en algún momento podrán desbancar y sustituir de forma responsable a los mediocres que nos gobiernan. Haciendo propuestas y planes de gobierno es que cambian las sociedades, porque cuando la democracia es secuestrada, distorsionada y abusada le corresponde a la ciudadanía reinventarla y apropiarse de los espacios de poder. Por eso, al igual que PODEMOS, Democracia Real Ya, Democracy Now entre otros nosotros también tenemos la capacidad de transformar el país al apropiarnos de sus instituciones y usándolas para lo que son; servir a la mayoría y fomentar justicia social.

Así que en vez de esperar a que lluevan sistemas políticos justos y a que la "cosa mejore gracias a Dios" vamos a crear nosotros el sistema social que deseamos y por consiguiente forjemos el país que anhelamos. 

Víctor A. Meléndez
16 feb 2015